Frío, agua y barro

Esos tres factores son los que nos hicieron sufrir en el comienzo del Open de Madrid en Tres Cantos.
El sábado estuvimos reconociendo el circuito, este año un par de kilómetros más largo, pero practicamente lo mismo de estos años. El suelo estaba perfecto, en algunos lugares se agarraba pero se podía hacer todo montado.

El domingo fue otra historia. Amaneció nublado y poco antes de comenzar a correr empezó a llover seriamente.

Fernando tubo un problema con los cambios que le hicieron retirarse ( como a muchisima gente en ese día ), y se quedó con la miel en los labios en la categoría senior.

En mi caso se dio algo mejor. Una nueva categoría esperaba y con estos factores que son absolutamente negativos para mí, se dio la salida. Fue algo rara, la primera vuelta y media fui a un ritmo bastante alto, llegando a rodar incluso con Díaz de la Peña. La mitad de la segunda vuelta ya el barro empezó a hacer de las sullas en la bici, los cambios empezaban a fallar y los frenos también. Una inoportuna caída me hacia perder un par de puestos. La tercera vuelta me la tome ya a mi ritmo, aún quedaban 20km para terminar. En la ultima vuelta perdí otro puesto, y se me hizo bastante pelota, más por el barro y por el frío que por otra cosa. Con las ventajas "controladas" con los perseguidores y sin agobios para remontar, la última vuelta fue a un ritmo más o menos despacito.
Al final 11º elite, y 1º sub-23.

Dejando Tres Cantos, ya pensamos en la próxima cita que será San Martín, una de las mejores zonas para practicar nuestro deporte. Este año circuito distinto, seguro que no defrauda.