martes, 15 de julio de 2008

Digimos basta.


Hasta aquí, ya no hay más. Se termina de nuevo un año más sobre la bici, un año un poco decepcionado/decepcionante, un poco para el olvido. No es momento, y tampoco quiero, de buscar errores, momentos determinantes, o fallos tontos que hayan desenvocado en una temporada algo irregular, con la cara y la cruz de un deporte por el que siempre me sacrifico.

Hace ya cuestion de dos semanas que pienso en que llegarán tiempos mejores, en que todo lo malo se cubrirá de buenos resultados, de felicitaciones y sonrisas de saber que todo ha salido bien. Demomento ya nada puede ir ni mejor ni peor, porque ya solo pienso en las vacaciones, en apartar un poco mi vida de la bici y en disfrutar más de todo aquello que en temporada no se puede. Ya solo pienso que en cuestion de 16 días, el team K se va al extranjero, que volveré a comer crepes, que las marcas "ciclísticas" desaparecerán un poquito, etc.
No quiero pensar en como seré/sera para 2009, en un año que considero de transición, solo pienso en todo lo que ahora voy a disfrutar, despues de todo lo sufrido.

Ayer, alguien me dijo, que no conocia a nadie con tan mala suerte como yo. Yo le conteste, que tampoco le conocia.

No hay comentarios: